El ácido mandélico es más grande que el ácido glicólico, el alfa hidroxiácido más popular, lo que lo hace mejor tolerado en la piel. El ácido mandélico pertenece a un grupo de AHA conocidos como alfahidroxiácidos aromáticos, y es el AHA aromático más pequeño.
Como alfa hidroxiácido, el ácido mandélico funciona rompiendo el enlace entre las células de la piel, lo que lleva a una mayor tasa de renovación celular. Esto es beneficioso porque purga la piel de células muertas de la piel, lo que puede provocar arrugas, hiperpigmentación y acné, entre otras afecciones. También se sabe desde hace tiempo que el ácido mandélico tiene propiedades antibacterianas, que son especialmente beneficiosas en el tratamiento del acné y la piel grasa.
El ácido mandélico se considera una gran alternativa a los esteroides y la hidroquinona en el tratamiento de la hiperpigmentación como el melasma, ya que no tiene ninguno de los efectos secundarios encontrados con esos tipos de tratamiento; sin embargo, para la piel que puede tolerar la presencia de hidroquinona, la combinación de hidroquinona y ácido mandélico resultó en una ruptura aún más rápida del melasma.
Beneficios para el cuidado de la piel:
- Antibacteriano para el tratamiento del acné.
- Interfiere con la producción de melanina.
- Reduce la producción de aceite de glándulas sebáceas.
- Aumenta el colágeno y la elastina.
Aplicaciones:
- Tratamientos para el acné
- Productos antienvejecimiento y blanqueadores
- Tratamientos para el melasma
- Productos de maquillaje como un aclarador de la piel.
INDICACIONES DE USO:
1.0-10.0%