Descripción técnica:
La Vitamina C (Ácido Ascórbico estable) es un derivado etilado de la vitamina C (ácido ascórbico), químicamente modificado en el grupo hidroxilo del carbono 3 para mejorar su estabilidad físico-química. Esta modificación estructural le confiere una alta resistencia a la oxidación, lo que lo convierte en un antioxidante eficaz y más estable frente a condiciones ambientales adversas como la luz, el calor y el pH.
Este compuesto presenta una actividad significativa como inhibidor de la tirosinasa, enzima clave en la biosíntesis de melanina, lo que permite su aplicación en formulaciones despigmentantes para el tratamiento de hiperpigmentaciones cutáneas. Además, debido a su naturaleza anfifílica (con regiones hidrófilas y lipófilas), el Vitamina C (Ácido Ascórbico estable) muestra una mejor penetración transdérmica en comparación con el ácido ascórbico libre, lo cual optimiza su biodisponibilidad en aplicaciones tópicas.
Asimismo, este derivado participa en la estimulación de la síntesis de colágeno, promoviendo la regeneración cutánea y mejorando la luminosidad de la piel. Su potente capacidad antioxidante le permite neutralizar radicales libres, contribuyendo así a la protección celular frente al estrés oxidativo. Su estructura química también le otorga estabilidad en medios tanto ácidos como alcalinos, así como en presencia de sales, lo que amplía su aplicabilidad en diversas formulaciones cosméticas y dermatológicas.
Aplicaciones y beneficios de la Vitamina C (Ácido Ascórbico estable)
Beneficios en el cuidado capilar:
La Vitamina C (Ácido Ascórbico estable) contribuye a la estimulación sostenida de la síntesis de colágeno en el cuero cabelludo, lo que favorece un entorno más saludable para el crecimiento capilar y la regeneración del folículo piloso. Este efecto puede ser aprovechado en productos orientados al fortalecimiento del cabello y la mejora de su densidad.
Beneficios en el cuidado de la piel:
Este derivado estable de la vitamina C ha demostrado ser eficaz en el tratamiento de alteraciones pigmentarias, tales como las manchas asociadas al fotoenvejecimiento y a la edad. Su capacidad para inhibir la melanogénesis, junto con su acción antioxidante y su capacidad para estimular la síntesis de colágeno, mejora la firmeza, la elasticidad y la luminosidad cutánea. Asimismo, su estructura le permite contribuir a una hidratación adecuada de la piel, promoviendo una apariencia más uniforme y saludable.
Aplicaciones cosméticas:
La Vitamina C (Ácido Ascórbico Estable) se incorpora de manera eficaz en diversas formulaciones cosméticas, entre las que destacan:
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Cremas y lociones despigmentantes o aclaradoras.
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Productos para el cuidado solar, como protectores solares y tratamientos post-exposición.
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Champús multifunción (2 en 1), champús fortalecedores y acondicionadores.
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Tratamientos capilares sin enjuague (leave-in) y productos estimulantes del crecimiento capilar.
Recomendaciones de formulación:
La Vitamina C (Ácido Ascórbico Estable) se utiliza típicamente en concentraciones del 0,5 % al 2,0 % en formulaciones cosméticas. En comparación con el ácido ascórbico convencional, este derivado presenta una mayor estabilidad química, especialmente en un rango de pH comprendido entre 3,0 y 6,0, lo que lo hace adecuado para una amplia variedad de formulaciones tópicas. Se caracteriza por una alta solubilidad en agua, lo que facilita su incorporación en sistemas acuosos y emulsiones.
Estado regulatorio:
Actualmente, no existen restricciones regulatorias específicas que limiten el uso del Ácido Ascórbico Estable en productos cosméticos, siempre que se utilice dentro de las buenas prácticas de formulación y cumpliendo con la normativa general vigente en cada región.
Propiedades físico-químicas:
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Apariencia: Polvo cristalino
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Color: Blanco a ligeramente amarillo