En Cosmética, el dióxido de titanio se usa como pigmento y como espesante en las cremas. En los protectores solares, el TiO2 ultrafino resulta útil por su transparencia y su capacidad de absorber los rayos ultravioleta.
Tanto su punto de fusión (1843 °C) como su punto de ebullición (2972 °C) son extremadamente altos, de modo que se encuentra en estado sólido en la naturaleza y es insoluble en agua hasta en forma de partícula. El TiO2 también es un aislante.
A diferencia de otros materiales blancos que muestran un aspecto ligeramente amarillento bajo la luz, el TiO2 es de un blanco puro gracias a su manera de absorber los rayos ultravioleta.
Dosificación: 0,1-0,5% p/p