La parafina cristalina es un tipo de parafina que se obtiene a partir del refinado de los aceites minerales, como resultado de la destilación del petróleo. Es una cera de hidrocarburo saturado, compuesta principalmente por alcanos (parafinas) de cadena larga, y se caracteriza por su aspecto blanco, brillante y translúcido, similar a cristales.
Este producto se obtiene en un proceso de purificación de la parafina cruda, a la que se le elimina el color, los olores y las impurezas. Durante este proceso, se cristaliza en pequeñas formaciones que le dan su apariencia transparente y su alta pureza. La parafina cristalina tiene una textura sólida a temperatura ambiente, pero se funde a temperaturas relativamente bajas, lo que la hace útil en diversos sectores industriales.
Algunas de sus características más destacadas incluyen:
- Alta pureza: Debido a su proceso de refinamiento, la parafina cristalina es casi libre de impurezas, lo que la hace ideal para aplicaciones en las que se requiere un producto limpio y seguro.
- Punto de fusión bajo: Tiene un punto de fusión entre 60-65 °C, lo que la hace fácilmente fundible para diversos usos industriales.
- Aplicaciones: Se usa en la fabricación de velas, en la industria textil y en la producción de recubrimientos protectores debido a sus propiedades de impermeabilidad y baja conductividad térmica.
La parafina cristalina es una forma purificada y refinada de la parafina, con un aspecto translúcido y una excelente capacidad de fundirse a bajas temperaturas, utilizada en una variedad de aplicaciones industriales.